EL PAN: UNA HISTORIA CON MUCHA MIGA

Los cereales son un alimento básico para el hombre. No obstante, pueden ser indigestos para el ser humano si no se tratan adecuadamente. Por esta razón a lo largo de la historia los diferentes pueblos y culturas han ido tratando los cereales para conseguir alimentos como el pan y poder así consumir dichos cereales.

Se cree que, en la antigüedad, las primeras culturas machacaban los granos de trigo y los mezclaban con agua para facilitar su ingesta. El consumo de este producto se remonta a la Prehistoria.

Los egipcios depuraron esta técnica y elaboraban una masa con agua y harina, e incluso diseñaron hornos para la cocción de dicha masa. Además, fueron ellos los que, por accidente, descubrieron que si la masa se fermentaba esta aumentaba en tamaño y sabor. Además, añadían diferentes plantas a la masa para dar sabor al pan. Este alimento llegó así a convertirse en esencial para este pueblo.

Los griegos desarrollaron una masa añadiendo todo tipo de cereales. También cocían la masa en hornos con forma de cúpula, abiertos en la parte frontal, para introducir los panes. También solían añadirle miel o nueces dando al pan un toque dulce.

Los romanos, por su parte, mejoraron todas las técnicas anteriores, así como los hornos y sistemas de amasado. En la antigua Roma el pan un alimento muy apreciado, hasta el punto de ser asequible solo a familias adineradas. La figura del panadero estaba muy bien considerada e incluso se creo un colegio del gremio de panadería.

En la actualidad se siguen desarrollando las técnicas de elaboración del pan y aparecen formas y tipos nuevos, y cada vez surgen mas y mas establecimientos dedicados a la elaboración de pan de forma artesanal o natural.

Existen numerosos tipos de pan clasificados según la materia prima utilizada o su proceso de elaboración. Hay decenas de tipos diferentes de pan y a continuación vamos a ver los más populares.

Pan de trigo

Es el más común, ya que la mayoría de los panes están elaborados con harina de trigo. De textura tierna y muy sabroso, puede ser blanco o integral.

Tiene un aporte nutricional en torno a un 58 % de hidratos de carbono, además de proteínas, vitaminas, minerales y fibra.

Pan de centeno

De apariencia más compacta y sabor ligeramente amargo. El cereal con el que se fabrica tiene menos gluten que el de otros tipos. Además, suele mantenerse fresco durante más tiempo.

Es uno de los panes más nutritivos con un alto contenido en proteínas, minerales como magnesio, potasio o hierro y más fibra que otros tipos.

Pan de espelta

Es una variedad de trigo más digerible que el convencional. Es idóneo para personas con problemas de tránsito intestinal, e incluso personas alérgicas al trigo pueden consumirlo con normalidad.

En cuanto a valor energético este pan aporta vitamina B, minerales y carbohidratos.

Pan de maíz

El favorito de los celíacos, ya que se elabora con harina de maíz que no contiene gluten. De color amarillento y textura esponjosa, tiene un alto contenido en fibra, es rico en vitaminas A, B y C y contiene minerales como calcio, fósforo, magnesio, zinc y potasio.

Pan germinado

Se elaboran con la semilla del cereal, por lo que no es necesario utilizar levadura. Su sabor es considerado más natural, y está recomendado para personas con alergias o problemas digestivos. Además, tiene un menor contenido en gluten.

Esta es la historia y los principales tipos de pan que existen en la actualidad, y hay pocas sensaciones más agradables que la de coger una barra de pan caliente recién hecho. Y para transportarlo nada mejor que las bolsas de papel para pan y bocadillo que te ofrecemos en Only One Packaging. Ecológicas, prácticas, reciclables, son sin duda alguna la mejor opción. Descubre ahora nuestra gama de packaging para panadería y pastelería aquí.

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